Las alteraciones en el desarrollo puberal lo son por su adelanto, es lo que conocemos como pubertad precoz o una variante de la normalidad como es la pubertad adelantada o en el sentido contrario la pubertad retrasada. En ambos casos hay importantes repercusiones sobre la talla final y el normal comportamiento en la función sexual. El correcto diagnóstico de la pubertad precoz requiere la visita endocrinológica cuando aparecen los síntomas (caracteres sexuales secundarios) antes de los 8 años en la niña y de los 9 años en el niño. Aún hoy llegan a nuestras consultas niños y niñas en estadios tardíos cuando no hay posibilidad de tratamiento. Acudir en su momento pues es muy importante. El tratamiento además es efectivo si se inicia antes de los ocho años, sobre todo para que el niño o la niña consiga su talla genética, bien llamada talla diana.